En un grave incidente de maltrato animal, un hombre lanzó agua caliente a un perro que buscaba refugio del sol en las calles de Motul, Yucatán.
Tras el ataque, los dueños del perro acudieron a la policía municipal de Motul, pero las autoridades indicaron que no podían intervenir debido a la falta de evidencia inmediata.
Ante la inacción policial, los propietarios del perro se contactaron con una organización civil de protección animal. Los miembros de la organización llegaron al lugar en pocas horas y, tras conocer los detalles del incidente, presentaron una denuncia por crueldad animal contra el agresor, quien fue identificado plenamente.
“Se interpuso la denuncia correspondiente en la Fiscalía General del Estado de Yucatán con el número de carpeta de investigación GL/307/2024. Esperamos que se tomen cartas en el asunto, ya que averiguamos que no es la primera vez que este señor lastima a los animales“, publicó en sus redes sociales la asociación Peludos Felices.
Recientemente, se aprobó en Yucatán una reforma al Código Penal del Estado, conocida como Ley Rufo, que clasifica la crueldad animal como un delito y prevé penas de hasta 10 años de prisión. Esta reforma restringe la posibilidad de que los imputados por crueldad animal accedan a una suspensión condicional del proceso judicial, lo que obliga a llevar los casos a juicio y emitir una sentencia.