Investigadores estadounidenses han demostrado que el sistema inmune puede rejuvenecerse al eliminar las células madre de la sangre que promueven la inflamación. Este avance, revelado en un estudio realizado en ratones de edad avanzada, podría tener importantes implicaciones en la prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
La terapia empleada consiste en una nueva forma de tratamiento con anticuerpos, diseñada para eliminar de manera selectiva las células perjudiciales. Según los investigadores, esta técnica tiene el potencial de mejorar la inmunidad funcional, lo que permitiría a las personas combatir infecciones, enfermedades crónicas y cáncer de manera más efectiva.
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El estudio, publicado en la revista Nature, ha despertado un gran interés en la comunidad científica. Jason Ross, de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio, señaló que este descubrimiento representa un cambio de paradigma en nuestra comprensión del sistema inmune y el envejecimiento.
La investigación se basa en la observación de que el sistema inmune está compuesto por dos tipos principales de células, los linfocitos y las células mieloides. En personas jóvenes, predominan las células madre equilibradas que producen ambos tipos de células en proporciones adecuadas. Sin embargo, con el envejecimiento, estas células madre equilibradas disminuyen y son reemplazadas por un tipo desequilibrado que produce más células mieloides y menos linfocitos, lo que conlleva una disminución en la protección frente a las infecciones y un aumento de problemas inflamatorios.
El tratamiento experimental, que se ha mostrado eficaz en ratones mayores, consiste en eliminar estas células madre desequilibradas. Los resultados han sido prometedores, con un aumento en la proporción de células madre equilibradas, una reducción de la inflamación y un rejuvenecimiento del sistema inmunitario.
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Aunque aún se necesitan años de investigación para llevar este tratamiento a ensayos clínicos en humanos, los investigadores están optimistas. Han identificado moléculas en células madre humanas desequilibradas que podrían ser atacadas con anticuerpos, lo que representa un paso crucial hacia la aplicación de esta estrategia en personas.
Expertos no involucrados en la investigación han destacado el potencial de estas intervenciones para mejorar la inmunidad, reducir la incidencia y la gravedad de enfermedades inflamatorias crónicas y prevenir enfermedades de la sangre, como los cánceres hematológicos. Sin duda, este estudio marca un hito en la búsqueda de terapias innovadoras para combatir el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la inmunidad.
