Expertos nutricionales resaltan la importancia del azúcar como un nutriente esencial en una dieta equilibrada, proporcionando energía y respaldando funciones metabólicas cruciales. Sin embargo, su consumo excesivo puede desencadenar una serie de problemas de salud, desde caries dentales hasta enfermedades cardiovasculares.
Según la Asociación Americana del Corazón, se recomienda un consumo diario de azúcar de 25 gramos para mujeres y 36 gramos para hombres, siempre y cuando no existan restricciones de salud. Sin embargo, el azúcar añadida se esconde en numerosos alimentos procesados, como salsas y aderezos, aumentando significativamente la ingesta diaria.
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Un estudio de la Universidad de California en San Francisco revela que el 74% de los alimentos procesados contiene azúcares añadidos, incluso cuando no forman parte de su receta original. Esto incluye alimentos aparentemente saludables, como bebidas a base de soya o cereales de desayuno, que pueden contener hasta 15 gramos de azúcar por porción, aproximadamente la mitad del límite diario recomendado.
El doctor Donald Hensrud, autor del libro “La dieta de la Clínica Mayo“, advierte sobre la presencia de azúcares añadidos en una amplia gama de productos, desde salsas hasta barritas de cereal. Por lo tanto, leer detenidamente las etiquetas nutricionales y optar por alternativas más saludables, como yogures naturales o frutas frescas, puede ayudar a reducir la ingesta de azúcar añadida.
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Para aquellos que buscan opciones más saludables, el doctor Hensrud sugiere elegir yogures sin saborizantes y complementarlos con frutas frescas, así como optar por refrigerios como frutas frescas o verduras. Estas elecciones pueden ayudar a mantener un equilibrio nutricional adecuado y prevenir el consumo excesivo de azúcares añadidos en la dieta diaria.
