La reserva hidrológica de la Península de Yucatán enfrenta una crisis de contaminación y sobreexplotación, especialmente en el Anillo de Cenotes, una región clave afectada por la presencia de metales pesados como mercurio y arsénico en la sangre de habitantes locales, vinculada a un aumento en casos de cáncer cervicouterino y de mama, según el investigador Eduardo Batllori Sampedro del Cinvestav.
¿Qué es el Anillo de Cenotes?
El Anillo de Cenotes en Yucatán es una formación semicircular que abarca 58 municipios y es resultado del impacto del meteorito Chicxulub, que ocurrió hace aproximadamente 65 millones de años. Este evento geológico creó una zona de alta permeabilidad donde se encuentran miles de cenotes. Aunque se estima la presencia de 7,000 cenotes en el estado, la Secretaría de Desarrollo Sustentable tiene registrados 3,021 hasta 2021, mientras que el listado de Ramsar prioriza 99 cenotes en el Anillo, de los cuales 24 forman parte de la Reserva Estatal Geohidrológica.
Aumento de contaminantes y alerta por cáncer
El especialista destaca que el Anillo de Cenotes debe considerarse un “foco amarillo” debido a la salinización, contaminación y escasez de agua. Batllori advierte que hacia 2050, el avance del mar podría extenderse hasta 20 kilómetros tierra adentro, afectando aún más la disponibilidad de agua potable. Además, los metales pesados presentes en la región, como mercurio y arsénico, han sido encontrados en sangre y leche materna, y se asocian a problemas de salud graves, incluyendo casos de cáncer en la zona.
La falta de infraestructura: un obstáculo en la gestión del agua
Batllori señala la falta de una infraestructura de tratamiento adecuada. En Mérida, por ejemplo, de las 39 plantas de tratamiento existentes, sólo procesan de 5 a 7 litros por segundo, insuficiente ante la demanda de los 87 mil contratos de agua en la capital. Además, cerca del 70% de las viviendas aún dependen de sumideros, lo que facilita la infiltración de contaminantes al subsuelo.
Problemas estructurales y uso excesivo de agroquímicos
Los rellenos sanitarios mal gestionados y el uso desmedido de agroquímicos han acelerado la erosión de suelos y la pérdida de vegetación, a una velocidad alarmante de 20 a 30 mil hectáreas anuales. Estas prácticas no solo dañan el medio ambiente, sino que también representan un riesgo para la salud humana.
Propuesta de reestructuración de la administración del agua
Batllori sugiere reestructurar la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) y convertirla en una Comisión Estatal del Agua para mejorar la administración y garantizar la sostenibilidad del recurso. La gestión responsable y continua del agua es vital, especialmente en una región tan vulnerable como el Anillo de Cenotes, donde ya existe un déficit entre la recarga de agua y la cantidad extraída, amenazando la disponibilidad de este recurso esencial.
