A simple vista, la mantequilla y la margarina pueden parecer similares, pero sus diferencias van más allá del nombre. Desde su origen hasta su impacto en la salud, ambos productos presentan particularidades que vale la pena considerar.
Según Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza de la UNAM, la elección entre mantequilla y margarina depende del contexto. Es esencial considerar el tipo de alimentos que se prepararán, la cantidad consumida y la frecuencia de uso, evitando su exposición a altas temperaturas.
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Tanto la mantequilla como la margarina tienen implicaciones para la salud cardiovascular. La mantequilla, de origen animal, es rica en grasas saturadas, que pueden aumentar el colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas. Por otro lado, algunas margarinas, elaboradas a partir de aceites hidrogenados, contienen grasas saturadas y ácidos trans, igualmente perjudiciales para la salud.
Un análisis reciente de la BBC de Londres resalta que los alimentos con menos grasas saturadas, altos en grasas poliinsaturadas y sin grasas trans son preferibles. Aunque la investigación sobre la margarina es limitada, es importante considerar los patrones dietéticos a largo plazo y reducir el consumo general de grasas saturadas.
Valdés Moreno advierte sobre el proceso industrial al que se somete la margarina, llamado hidrogenación, que prolonga su vida útil. Esto puede resultar en productos con exceso de sodio y ácidos grasos trans, poco saludables para el consumo regular.
En cuanto a su composición, la mantequilla, derivada de la crema o leche de vaca, contiene principalmente grasas saturadas, mientras que la margarina se elabora a partir de aceites hidrogenados. Esta transformación química puede alterar la estructura de los ácidos grasos, volviéndolos menos saludables.
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La recomendación general es optar por margarinas blandas o líquidas en lugar de las versiones en barra, que tienden a contener más grasas saturadas. Conociendo estas diferencias, se puede tomar decisiones más informadas sobre qué producto utilizar en la cocina y cómo afectará la salud a largo plazo.
