La alimentación juega un papel crucial en el bienestar humano al proporcionar los nutrientes esenciales para el adecuado funcionamiento del cuerpo y los órganos. Los alimentos son la principal fuente de energía, utilizada desde las tareas cotidianas hasta las actividades físicas más intensas.
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En México, es común que muchas personas recurran a puestos y restaurantes de comida rápida para satisfacer sus necesidades alimenticias. Sin embargo, el consumo frecuente de este tipo de alimentos puede tener consecuencias negativas debido al exceso de grasas, especialmente los triglicéridos, un tipo de grasa presente en la sangre que está vinculado a problemas de salud como enfermedades cardíacas.
Aunque no se prohíbe el consumo de estos alimentos, es esencial mantener una dieta equilibrada. Evitar alimentos fritos, productos procesados con alto contenido de grasas y azúcares añadidos, carnes rojas grasas, lácteos enteros, así como dulces, refrescos, jugos envasados, nieves y chocolates, contribuirá a mantener un equilibrio adecuado para la salud cardiovascular.
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Optar por una dieta balanceada que incluya grasas saludables presentes en alimentos como aguacates, nueces y pescado graso puede ser beneficioso para la salud del corazón. No obstante, se recomienda siempre buscar la orientación de un profesional de la salud para obtener consejos personalizados.
